Comino es una encantadora isla situada en el corazón del mar Mediterráneo, que forma parte del archipiélago maltés. Es la más pequeña de las tres islas principales de este grupo, con una superficie de unos 3,5 kilómetros cuadrados. Comino tiene una población notablemente diminuta y estacional, habitada en su mayoría por un reducido número de residentes que mantienen las infraestructuras de la isla y atienden las necesidades de los visitantes.
Uno de los aspectos más cautivadores de Comino es su prístina belleza natural. La isla es conocida por sus escarpados acantilados, sus transparentes aguas turquesas y sus numerosas cuevas y grutas. La Laguna Azul, en particular, es una de las atracciones más famosas de Comino, con sus sorprendentes aguas azules y poca profundidad, que la convierten en un lugar ideal para nadar y bucear. El pequeño tamaño de la isla y la ausencia de coches contribuyen a su ambiente tranquilo y virgen, convirtiéndola en un refugio perfecto para quienes buscan un respiro del ajetreo y el bullicio de la vida urbana.
Comino también ha ganado popularidad como destino turístico, especialmente durante los meses de verano. Los visitantes acuden en masa a la isla para deleitarse con sus impresionantes playas, bucear en sus aguas cristalinas y explorar sus maravillas naturales. Aunque la isla es célebre sobre todo por su belleza natural, también alberga monumentos históricos, como la Torre de Santa Marija, una estructura de defensa costera del siglo XVII que ofrece vistas panorámicas del paisaje circundante.
Para los que buscan actividades al aire libre, Comino ofrece senderismo, observación de aves y submarinismo. El mundo submarino que rodea la isla está repleto de diversa vida marina y fascinantes cuevas submarinas, lo que la convierte en destino preferido para los amantes del submarinismo. Comino es accesible en barco tanto desde Malta como desde Gozo, y hay varios servicios de transbordador que operan entre estas islas, lo que facilita relativamente a los turistas la planificación de una excursión de un día a este idílico lugar.
Comino también ha sido objeto de esfuerzos de conservación por parte del gobierno maltés. Está declarada reserva ornitológica y sirve de hábitat a diversas especies de aves. Existen estrictas normas para preservar el equilibrio ecológico de la isla y garantizar que sus maravillas naturales queden a salvo para disfrute de las generaciones futuras.
En resumen, Comino es una joya escondida en el Mediterráneo, que ofrece un paraíso tranquilo y virgen con una impresionante belleza natural, aguas cristalinas, monumentos históricos y una amplia gama de actividades al aire libre. Es el destino perfecto para quienes buscan evadirse en la naturaleza y vivir una escapada tranquila.